¿Qué ocurre cuando una estrella termina de transformar casi todo su hidrógeno en helio? Pues algo extremadamente interesante: empiezan otras reacciones de fusión nuclear, que formarán átomos más grandes. Los núcleos de helio e hidrógeno remanentes vuelven, de nuevo, a apretujarse con fuerzas extremas hasta empezar nuevas reacciones de fusión que darán lugar a otros elementos como el nitrógeno, el oxígeno, el carbono... liberando, de nuevo, cantidades ingentes de energía. Si la estrella es muy grande y la fuerza de gravedad todavía mayor, en su interior llegarán a formarse átomos de sodio, potasio, calcio, cloro,... incluso de hierro y níquel. El hierro y el níquel son los elementos más compactos y pesados que se pueden formar en el interior de las estrellas por este proceso conocido como nucleosíntesis. La nucleosíntesis estelar es el verdadero origen de todos los átomos que en este momento constituyen tu cuerpo. Aunque cueste imaginarlo, los átomos de la mano que sujeta tu libro se formaron en el interior de las estrellas. Como dijo Carl Sagan, somos literalmente polvo de estrellas.